De sueños y princesas
Nos
despedimos con el primer beso
y
la lluvia te desesperó como siempre.
Con
el flequillo oscuro mojado
bien
pegado a tu frente,
te
busqué entre los pocos amores
que
quedaban en mi vista.
Hallé
una canción de una sola nota
y
el verso inútil de un gastado trovador.
Pero
no más.
Ni
eternidad ni amistad,
ni
el sueño de las princesas y
el
felices por siempre.
Soñamos
con el país que construimos
en
nuestra imaginación
pero
conseguimos apenas unas
migajas
de pan viejo
que
no logramos repartirnos.
Pensamos
en los viajes de la mano
impulsados
por el viento que sea
pero
encontramos una sola ventisca
que
nos llenó de tierra los dientes
que
crujían y crujían y crujían
hasta
romperse.
Y
con el último de ellos
nos
dijimos las cosas que no sentíamos
y
nos dimos el último beso.
El
de los sueños de la princesa que siempre fuiste.
El
de despedida.
Inédito.
Fotografía: Nehuen Gonzalez.