sábado

Nosotros.

Nosotros

¿Quién fue la de los zapatos
ruidosos?
No lo se.
¿Quién quiso que la persiana no cerrara
aquella mañana de abril?
¿Qué nos separó de
conocernos?
¿Cuándo las cenizas de la vida
se esparcieron con tanta ternura?
¿Cómo una canción de Silvio
nos dejó mudos?
¿Por qué callamos antes de lastimarnos?
Será que, acaso, estamos pensándonos,
sustituyendo mensajes subliminales por
la cruel cotidianeidad.
¿O la arena de nuestro reloj humedeció?
¿Acaso nuestros loros no repiten mas
nuestras locuras?
¿Cuál es el amor real
en estos tiempos de ficción?
Corremos de los deseos más eternos,
De nuestras felicidades más simples,
Viajamos porque lo necesitamos,
Nos amamos para vivir.
Encendemos velas, porque así nos iluminamos,
Así nuestras sonrisas pueden apagarse
en un solo beso eterno.

Inédito.
Cuadro: P. Picasso, Los Amantes.


miércoles

La Maga y el Historiador.

La Maga y el Historiador

Cual par de pájaros
enjaulados.
Cual pareja de plantas
en la plana y solitaria llanura.
Se amaron sin saberlo
y se perdieron desconociéndolo todo.
La maga le tiraba por las sienes
dibujos y sonrisas.
Él, libros y muecas
y frases malas.
Los conocí una tarde de enero,
aunque ya los conocía.
Se los veía intercambiar aceites
y anécdotas
pulseras y hojas
de árboles caídos.
Se los veía juntos aquella tarde
de enero.
Se los veía abrazados
mientras el sol les quemaba las pieles.
Jugaban a contar moscas volantes
y se los escuchaba, a lo lejos,
viajar al sur.
Armando tabacos y otras yerbas
con finos dedos de amantes suicidas,
soñaron con viajar
hasta que la noche los invitó
a dormir.

Inédito.
El y ella saben.





lunes

Niños/ Treinta Perros y un Lobo Muerto.

Niños

Noche de mil estrellas,
sólo una parpadea.
Los perros corretean,
avispados.
Todos los niños duermen,
al compás de la guitarra
del gran Atahualpa.
Uno de ellos duerme sonriendo,
el resto no.

Treinta perros y un lobo muerto

Treinta perros aúllan
al son de la trova de una sirena.
Ayer un lobo murió
y sus colmillos no se hundirán más
en la carne humana.
Hoy la lluvia asienta la tierra
que los treinta perros desean escarbar.
Revolcarse en la osamenta,
y disfrutar de los colmillos muertos
de ese lobo, ahora muerto, para siempre.

Tanto Niños como Treinta Perros y un Lobo Muerto
son poemas de mi primer libro
Poemas Tempranos
Ed. Gráfica 29 de Mayo
Año 2013.

domingo

Ay Negrito...

Ay Negrito...

Ay, negrito…
Te raptaron en mayo
y todavía te estamos esperando.

Ay, negrito…
si los vieras ahora,
juntitos al peronismo.

Ya los vas a ver negrito
fumigando la primavera.
Organizaditos y juntitos
cantando la marcha fea.

Ay, negrito…
Te secuestraron
hasta las ganas de jugar conmigo.

Ay, negrito…
Ojalá superas,
figurás solo en las remeras.

Ya los vas a ver negrito
y floreceran las primaveras.
Y volverán arrepentidos
sin más glorias, solo penas.

Ay negrito…
Sin soplar un dato
amaneciste a orillas del plateado.

Ay negrito…
ojalá supieras
que te quiero tanto.

Ya los vas a ver negrito
levantando nuestra bandera en alto.
Serán antiguos camaradas
hoy indicados cipayos.





Al niño y camarada Floreal negrito Avellaneda, 
muerto por la última dictadura militar 
a los 14/15 años de edad.

viernes

Incluso los Te Quiero

Incluso los Te Quiero

Puedo, en una palabra,
contarte el cuento mas lindo.

Si, ya se, soy algo mentiroso,
pero en el fondo tengo verdades escondidas.

Pero veo tus piernas andar descalzas,
tus dedos hundirse en la tierra húmeda.

Siento tus deseos perderse en tu mirada
eterna y tranquila, como siempre la enseñaste.

Huelo tu perfume, mujer,
huelo tu perfume margarita.

Ya no somos los mismos,
los años hacen estragos, sobre todo en el amor.

Ya no hablás de esos temas importantes,
solo acudís a desnudarte en silencio.

Tus discos ya no son la moda,
pero los escuchamos sin cansancio.

En tu pecho corre una gota, cálida y transparente
una lágrima del amor que nos perdimos.

Y en tus labios, que no pronuncian palabras,
que ya no cuentan historias

que no explican los problemas
que están cerrados, pintados y cerrados.

Todavía nos queremos, aunque las canas y las arrugas
florezcan, aunque nuestra hija crezca.

Todavía nos amamos, sin decirnos nada.
ya nos dijimos todo, incluso los te quiero.


Inédito.

El Poema, Un Puñal.

El poema, un puñal.
 (a J. C. Bustriazo Ortiz)

I

Así me vengo a enterar,
en medio de la oscuridad,
la injusticia es compartida,
o la disfrutan, o la dan.

Hoy estoy arrepentido,
del pan duro de ayer,
del vino picado de la damajuana,
que solo tuve que tomar.

Hoy la copla se hizo verso,
hoy el verso estrofa,
hoy la estrofa un poema,
y el poema un puñal.

II

Tus pies cansados,
que no paran de andar,
tus manos entumecidas,
que no paran de labrar.

Ya no hay campo,
ni mucho menos campesinos,
que produzcan la comida,
para los señores engordar.

Hoy la copla se hizo verso,
hoy el verso estrofa,
hoy la estrofa un poema,
y el poema un puñal.
  
III

Nuestros hombros caídos,
nuestros cuerpos machucados,
nuestra mirada cargada,
y el sol radiante y picante.

Las vacas flacas ya no dan,
la leche para engordar,
al pobre niño que no tendrá,
ni las ganas para mojar.

Hoy la copla se hizo verso,
hoy el verso estrofa,
hoy la estrofa un poema,
y el poema un puñal.


IV

Lo del bolsillo ya no alcanza,
para poder descansar,
para mandar a los niños a estudiar,
y vivir en serenidad.

Al mundo del hambre,
la injusticia y la soledad,
Con cada una de mis puñaladas,
vengo a despotricar.

Hoy la copla se hizo verso,
hoy el verso estrofa,
hoy la estrofa un poema,
y el poema un puñal.

V

Esto no es el final,
si la injusticia no termina,
éste es el punto de partida,
para otra realidad.


Publicado en Poemas Tempranos
editado por Gráfica 29 de Mayo, 
en 2013.